jueves, 3 de noviembre de 2016

EL PODER DEL GRAN PODER




SEÑOR JESUS DEL GRAN PODER
 
En este artículo trataremos de reflejar al lector sobre el poder del GRAN PODER una festividad religiosa muy popular en la ciudad de La Paz Bolivia e internacionalmente, mostrando su grandeza folklórica y ostentación de poderío económico individual ante la sociedad,  empezaremos con una breve reseña histórica,  a principios del siglo XX la celebración del Gran Poder era una festividad religiosa, barrial y congregante principalmente de los migrantes del campo, pero con el tiempo se consolidó como una fiesta de la ciudad y como un instrumento de interculturalidad ante el mundo.
En un primer momento el centro de las celebraciones es la peregrinación de la imagen del Señor del Gran Poder y el inicio de la devoción en el barrio de Ch’ijini, donde los actos religiosos (misas, romerías) organizados por la junta de vecinos y los párrocos de la iglesia tienen un espacio central. Sin embargo los vecinos y prestes logran cada vez más protagonismo en la organización de las actividades y a mediados de los 70 aparecen grupos de folkloristas y de bailarines que intentan formar parte de la entrada y, al ser rechazados inicialmente, deciden formar la Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder.
La entrada se convierte así en una puesta en escena, una plataforma que usan sus participantes (danzantes, fraternos, pasantes) para mostrarse a la sociedad y ante el mundo. (según el historiador Guerreros, Periódico Digital PIEB)

La fiesta como expresión cultural y folklórica existe una dicotomía donde se combinan ritos aymaras con la religión católica ambos adecuadamente manejados con tendencia andina y costumbres comunitarias.

En esta festividad intervienen tres aspectos muy importantes como ser:


El Preste, la persona que hará todos los gastos en la fiesta en la que él estará a cargo de los gastos de bebida, música, comida, toda la atención; todos los miembros de la comunidad tienen que ser prestes en algún momento para ser considerados personas de gran prestigio y respeto todos compiten para ganar y atender mejor que su antecesor, es singular la forma en que los ahorros de todo un año o de varios años se los gasta en tres días de fiesta haciendo que este capital circule en el interior de la comunidad, mostrando todo el poder de derroche económico y ostentación ante la sociedad, la fiesta también tiene ese componente de reciprocidad por el que la persona baila a cambio de los favores del Patrono o Santo.


La Challa, En agradecimiento a la Pachamama (tierra) por todos los frutos que de ella recibimos se realizan ofrendas con la realización de ritos que tiene el componente de las bebidas espirituosas que se beben y que también se convidan a la Pachamama echándola al piso.


La Promesa, Previamente al día de la fiesta religiosa o patronal se realiza una promesa a fin de pedir favores al santo con el compromiso de bailar y participar de la fiesta, esta promesa se acompaña del convite a la Pachamama con la challa y quema de una mesa ceremonial para que en el transcurso de la fiesta no haya problemas ni desgracias y a todos les vaya bien en el futuro.


Según algunas aseveraciones, el origen de la fiesta se remonta al 8 de diciembre de 1663 cuando se fundó el Convento de las Madres Concepcionistas, en aquel entonces, las postulantes al convento debían llevar consigo una imagen. La monja Genoveva Carrión portó un lienzo de la Santísima Trinidad, consistente en una imagen de dios con tres rostros, representando así su carácter trinitario; padre, hijo y espíritu santo. (Según, José Llanos)

Posteriormente, en 1904 uno de los devotos hizo retocar el cuadro convirtiéndolo en una imagen con un solo rostro y llamándola el Señor del Gran Poder en referencia al Patrón de Sevilla, imagen bastante común en las procesiones de Semana Santa y con bastantes devotos en grandes ciudades como Quito y Arequipa.

Muchos devotos recibieron favores del Señor, por lo que la veneración de la imagen se extendió, sin embargo, en 1923 surgieron las primeras fraternidades folclóricas, recorriendo la populosa zona del gran Poder.

En los años 30 y 40 se fueron integrando conjuntos nativos de Los Yungas, que con toques de tambores adoraban a la imagen. Habiéndose convertido en un evento departamental.

El atractivo característico de la fiesta es la danza de la morenada, remontándose el origen de esta danza en las zonas norteñas de Bolivia, como es el lugar llamado Taraco a orillas del Lago Titicaca, lugar donde se realizan los primeros bordados manuales con hilos de plata llamado Killi, con formas de escama de pescado.  

Los danzantes (Los morenos) en su mayoría son gente de una situación económica estable donde participan sectores de diversas clases sociales, profesionales, artesanos, transportistas, etc. En un acto de unidad y devoción por el patrono del Gran Poder, por su característica conlleva un gran movimiento económico y social conocido internacionalmente. 

Mediante esta entrada del Señor del Gran Poder podemos aseverar que es propio de una sociedad en rebeldía y lucha de clases mediante cada elemento: los trajes, el arreglo corporal, las bandas, los pasos, la coreografía, los ritos antes y después del evento, la fiesta del local, etc. muestran en su conducta la necesidad de mostrarse como individuo ante la sociedad resurgente. (Según Foucault)  Es la lucha por la identidad de quienes desean asegurar su poder, demostrando ostentación y derroche, con un afán de sobresalir ante los demás cueste lo que le cueste.

BIBLIOGRAFÍA      


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